Comenzaré a contarles que un día antes de mi cumpleaños número (ver imagen destacada), me fue realizada la primera ecografía. Nunca voy a olvidar la cara que hizo el radiólogo cuando observó las imágenes y la pregunta que me hizo:
—¿tienes hijos?
—aún no— respondí. Su cara fue trágica y me dijo:
—tienes una masa en el útero y es grande… —Tuve que hacer una pausa y respirar profundo para preguntarle,
—¿es benigna?, ¿afecta la fertilidad?
Ambas respuestas fueron sí.
Esa no era una ecografía realizada por rutina, esa fue ordenada por mi médico general, debido a mis lamentos y quejas sobre la menstruación, tal vez pensarán, todas las mujeres tenemos quejas sobre nuestra menstruación, casi siempre o siempre existen cosas raras en ella, como los cólicos, el síndrome premenstrual, los dolores de cabeza, ese no era mi caso, yo era de esas chicas , sin síntomas a las que la menstruación no las detiene, era una privilegiada. Pero de unos pocos meses hasta ese entonces la menstruación empezó a ser todo un suplicio, con calvario incluido.
El dolor era fuerte, muy intenso, tenía la sensación de tener martillos y cuchillos en mi interior, el dolor llegaba hasta mis piernas y me hacía quedarme durante todo el día en cama, al menos los dos primeros días del sangrado menstrual. Ah, sí, el sangrado… era como tener un mar rojo desbordándose en mi interior. Llegué al punto de usar panty pañal, tal como fue sugerido por unas compañeras de trabajo, lo cual era penoso para mí, pero a la vez muy práctico pues me permitía estar más de 6 horas sin cambiarme y sin accidentes vergonzosos. Y con eso pueden ustedes dimensionar lo abundante y copioso de mis sangrados, además que se extendía a más de 10 días. Estaba orinando cada media hora, siempre estaba estreñida. Les digo, la menstruación era una hecatombe para mí. Debido a las menstruaciones abundantes, cada vez me sentía más agotada, mis niveles de hemoglobina empezaron a bajar muy rápido, estaba exhausta, pero nunca llegué a imaginar que en mi útero había un intruso.
Ese día de la eco, pensé , tengo dos opciones, preocuparme el día de hoy, era viernes, víspera de mi cumpleaños, y recibía a mis padres, hermana, cuñado y sobrino, en la ciudad , realmente no solucionaría algo , con preocuparme en ese momento . Y la segunda opción era, olvidarme del tema por ese fin de semana, disfrutar de mi cumpleaños número (?), disfrutar con mi familia y mi novio. Opté por la segunda.
De todos los detalles de mi cumpleaños, se encargó el galán, reservó la mesa en el bar con estilo urbano, tal como yo lo quería, se encargó de mi torta negra, favorita. La escena de la torta, era un gol, el portero era el con la camiseta de su equipo favorito local, y yo era la estelar jugadora.
Yo hice gol ¡. Se lo anoté a él. Y mi familia entre bromas, le preguntaba , ¿como así que se dejó hacer gol ? él sólo respondía con una sonrisa amplia y pícara.
El galán y yo, ya habíamos compartido la ilusión de querer estar juntos y seguir. Ese fue el gol que yo le hice y que él muy gustoso se dejó hacer. Dicho en sus propias palabras.
Estos eran los únicos goles que yo hacía, ya que en el equipo de fútbol femenino en el que jugada, era yo una de las jugadoras mas desatinadas que puede haber, imaginense, que ven un loco video de Ridiculousness, tal cual era yo jugando fútbol. Aunque me divertía en grande en cada partido y con cada chica del equipo ” las talentosas.”

El equipo ¡

Una de las escenas de mi fugaz carrera como futbolista.
Mi sobrino Thomas , esperaba con impaciencia la hora de partir la torta, y a ratos se mostraba un poco “celoso” , de que el novio de su tía -madrina estuviera muy cerca de ella, él se las ingeniaba contándome historias sobre sus juguetes con el fin de que yo le prestara mas atención a él . Mi hermana y yo nos reíamos, al ver que Thomas con solo 3 años, sintiera esos “celos”.
La velada de mi cumpleaños fue todo un deleite, es realmente satisfactorio, compartir ratos alegres con las personas que amas. Aquel cumpleaños fue memorable.
Querida Daya sigue adelante con tu proyecto, los mejores deseos para ti. Como te comenté en un mensaje anterior ayúdate de las redes sociales para que más mujeres que también han vivido alguna situación similar puedan compartir experiencias contigo y blog llegue a más personas.
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Genial, auténtica :), que buena forma de expresar tu sentir y a la vez advertir sobre estas situaciones que a cualquier mujer le parece normal y da por sentado su salud. Besos y Abrazos
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Genial Dayane……fiel reflejo de tu personalidad.
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Me encanta este espacio en el q tus experiencias nos enseña tu fuerza interior para seguir adelante. Gracias por compartir tus aprendizajes significativos. Es un lugar muy creativo y único.
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Gracias, ya sabes como soy.
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